Hola buenos días.
Lo primero de todo: FELIZ 2017. ¿Cómo han ido las vacaciones? espero que hayáis disfrutado mucho de vuestras familias y amigos. Y sobre todo que este comienzo de año haya sido fantástico. Y ahora, vamos al lío.
Siempre os lo digo pero cada una de las tartas que hago son especiales. Cada una de ellas sé que va a alegrar el día de alguien y seguro, sorprenderá. Lógicamente hay temáticas que personalmente me gustan más o me motivan más. Y otras, menos. Ya os conté un día que acabé teniéndole manía a la pobre Pepa Pig de la cantidad de tartas que durante una temporada hice de ella. Pero sean como sean, con todas ellas me entrego a fondo para que queden preciosas.
Y hoy la verdad, os voy a enseñar una de esas tartas que me encanta hacer. Porque reconozco que me encanta modelar, y en especial hacer zapatos (será porque los zapatos son una de mis debilidades).
En este caso la destinataria fue Cristina, una amiga de Jorge, compañero mío de la universidad. Jorge me contó que ella era peluquera de profesión, así que por ello, modelé unas tijeras y un peine.
Pero la gran pasión de Cristina, como una de las mías, son los zapatos, así que coronando la tarta había un precioso zapato negro y con detalles plateados.
Me da pena que muchas veces las fotos no reflejan ni de lejos todos los detalles de las tartas. En este caso el zapato llevaba una especie de adamascado tanto en la puntera como en la trasera de él; y la tarta estaba forrada con fondant simulando bambú.
Lo primero de todo: FELIZ 2017. ¿Cómo han ido las vacaciones? espero que hayáis disfrutado mucho de vuestras familias y amigos. Y sobre todo que este comienzo de año haya sido fantástico. Y ahora, vamos al lío.
Siempre os lo digo pero cada una de las tartas que hago son especiales. Cada una de ellas sé que va a alegrar el día de alguien y seguro, sorprenderá. Lógicamente hay temáticas que personalmente me gustan más o me motivan más. Y otras, menos. Ya os conté un día que acabé teniéndole manía a la pobre Pepa Pig de la cantidad de tartas que durante una temporada hice de ella. Pero sean como sean, con todas ellas me entrego a fondo para que queden preciosas.
Y hoy la verdad, os voy a enseñar una de esas tartas que me encanta hacer. Porque reconozco que me encanta modelar, y en especial hacer zapatos (será porque los zapatos son una de mis debilidades).
En este caso la destinataria fue Cristina, una amiga de Jorge, compañero mío de la universidad. Jorge me contó que ella era peluquera de profesión, así que por ello, modelé unas tijeras y un peine.
Pero la gran pasión de Cristina, como una de las mías, son los zapatos, así que coronando la tarta había un precioso zapato negro y con detalles plateados.
Me da pena que muchas veces las fotos no reflejan ni de lejos todos los detalles de las tartas. En este caso el zapato llevaba una especie de adamascado tanto en la puntera como en la trasera de él; y la tarta estaba forrada con fondant simulando bambú.
El bizcocho de 12 cms de altura era de chocolate con leche, relleno de swiss merengue de chocolate. Sin duda no apto para los no golosos pero curiosamente, mucho menos empalagoso de lo que os podáis pensar.
El zapato, hecho con pasta de moldear negra y los detalles de las tijeras y el peine pintados a mano.
Nos vemos el próximo día. Un besote
Helena
Seguro que le encantó!!!. Buen trabajo. Besines!!!
ResponderEliminarES que queda espectacular este tipo de tarta ¡¡¡ se quedaría con la boca abierta, un besote , feliz semana
ResponderEliminarEspectacular, como todo lo que haces. Feliz 2017 Helena. Un besote
ResponderEliminarQué chula Helena!!! Una tarta que a mi también me hubiera encantado hacer, también me encantan los zapatos!!! jijiji
ResponderEliminarUn beso enorme!!! ;)
Hola! Nos ha encantado como te quedó, el zapato es divino,mseguro que fue un exitazo! Besis
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