lunes, 26 de septiembre de 2016

Tarta Gorjuss

Hola buenos días.

Hoy os voy a enseñar una de las pocas tartas que hice el pasado verano. 

Sabéis que es una época en la que no suelo trabajar porque primero, estoy con mis hijos. Y segundo: si hace tanto calor como este verano, hacer tartas y/o modelados me resulta extremadamente complicado.

Pero en el caso de esta tarta había que hacer una excepción porque la destinataria era Naroa, hija de mi amiga Begoña y amiga a su vez de mi hijo mayor. Así que a ello me puse.

La temática de la tarta estaba clara: libre pero con una muñeca "Gorjuss", famosos dibujos creados por la escocesa Suzane Woolcott y que según cuentan, los creo a raíz de que una de sus hijas tuvo un problema de habla. 

La verdad es que a mí me encantan. De hecho yo tengo una de las carcasas de mi teléfono con uno de sus dibujos, así que fue una tarta muy motivadora.

El planteamiento de la tarta llegó luego porque Naroa cumplía ya 10 años por lo que no quería hacer algo excesivamente infantil. ¡¡Que complicadas son algunas edades¡¡

Al final lo tuve claro: una base de "tronco de arbol" y sobre ella una partitura musical y el modelado de la muñeca.



El tronco del árbol era la tarta, de chocolate relleno de crema de caramelo. Y la parte superior era falsa para que Naroa pudiese guardársela de recuerdo junto con la Gorjuss, modelada por cierto con pasta de goma y fondant.

Un placer como siempre Bego hacer una tarta para Naroa. Además en este caso fue una sorpresa para la niña y cuando la vio fue un instante absolutamente genial.

Antes de despedirme hoy quiero contaros algo. 
Por diversos motivos, a partir de ahora al menos durante un tiempo, sólo voy a publicar los lunes. No os preocupéis que no pasa nada. Pero en este momento no puedo dedicar todo el tiempo que me gustaría al blog y prefiero hacer lo bien y mantener una publicación semanal. 

Muchas gracias por estar siempre ahí, con todo mi cariño.
Helena

lunes, 19 de septiembre de 2016

Tarta Castillo Princesas

Hola buenos días.

El otro día revisando las fotos de las tartas que hice el año pasado me di cuenta de que incomprensiblemente, la que hoy os voy a enseñar se me quedó sin publicar. Y sabéis como os comenté el otro día que me gusta publicar todo lo que hago, sobre todo porque sé que a los niños a los que va destinada la tarta, les hace ilusión verla publicada.

Pues bien, la que hoy os enseño se la hice en su momento a Saioa, que es la hermana de uno de los compañeros de fútbol de mi hijo mayor. Por las circunstancias familiares, Saioa siempre está rodeada de chicos así que ella tenía claro que para compensar, quería una tarta rosa, muy muy rosa.

Así que tras hablar con ella y con su mami, decidimos hacer un castillo de princesas muy rosa, muy grande y "muy bonito" como me dijo la niña cuando lo vio.

Una de las mejores cosas que tiene ver tartas "a posteriori" es que ves lo que has mejorado y progresado en tu trabajo. Y hoy me hace gracia ver el modelado de la princesa y ver los últimos que he hecho este año.

Todo lo que veis es comestible: ambos bizcochos eran de chocolate con leche (sin gluten y sin lactosa por cierto), y las torres las hice de RKT (mezcla de arroz inflado con mantequilla y nubes). La única excepción eran las cúpulas de las torres, que en este caso eran falsas (poliespan forrado con fondant).



Es todo por hoy. Espero que os haya gustado mi propuesta y Saioa, pedón por el retraso en publicar tu tarta. 
Un besote y hasta el jueves.
Helena

jueves, 15 de septiembre de 2016

Tarta Comunión Clasica

Hola buenos días.

Hace ya tiempo que pasó la época de las comuniones, pero fueron tantas las tartas que hice que algunas de ellas se me quedaron en el tintero. Y ya sabéis que me gusta subir todo lo que hago en el blog, así que vamos hoy con una de ellas.

Cuando la mama de Ricardo me llamó, tenía claro que quería una tarta de estilo clásico para la comunión de su niño. Como eran poquitos en la celebración, nos decidimos por una tarta de un sólo piso pero que fuese muy alta: tenía 14 cms de altura.

A veces me preguntáis cómo conseguir bizcochos de esta altura. Para mí hay un punto clave: batir mucho, pero mucho los huevos con el azúcar. Hay que dejarlos tiempo, sin prisa, para que cojan mucho aire antes de echar cualquier otro de los ingredientes. En este caso, el bizcocho era de vainilla e iba relleno de swiss merengue buttercream de caramelo.

El modelado lo realicé mezclando pasta de goma y fondant, tal y como iba el niño vestido. La pasta de goma endurece antes los modelados. Es verdad que a la hora de comerla no es excesivamente recomendable, pero como en este caso querían guardarse la figura de recuerdo, no había problema.


Espero que os haya gustado mucho. La verdad es que como siempre os digo, es un lujo poder hacer felices a los niños en cualquiera de sus grandes eventos con una simple tarta.

Un besote grande y hasta el lunes
Helena

lunes, 12 de septiembre de 2016

Florencia con niños

Hola buenos días.

Como os conté en el resumen que hice de mi verano, el mes de Julio nos hicimos una escapadita de 6 días por la Toscana italiana y además visitamos Venecia.

Nos encanta viajar y si podemos, una vez al año nos gusta salir al extranjero con los niños porque consideramos que salir, conocer nuevos lugares, nuevas costumbres, nueva comida; escuchar otros idiomas... enriquece el cuerpo y abre la mente como lo que más.

Tras el viaje a Holanda hace dos años y a Nueva York el pasado, este año decidimos ir a la Toscana Italiana ver un poco de arte y disfrutar de su maravillosa comida (sin gluten por supuesto).

Como tengo muchas cosas para contaros, haré un par de post para resumir en la medida de lo posible nuestra experiencia. Eso sí, desde ahora os digo que Italia con niños es genial.

Hoy vamos con FLORENCIA
Llegamos el día 14 de julio al medio día. Volamos con Vueling y afortunadamente no tuvimos ningún problema de retrasos como había pasado días anteriores. La verdad es que desde Barcelona es una hora y 20 minutos así que el vuelo, para una persona a la que los aviones no le emocionan como a mí, es fantástico.

Florencia es una ciudad pequeña (unos 360.000 habitantes) y el acceso al núcleo histórico en transporte privado está prohibido (salvo permisos especiales). Nosotros cogimos un taxi desde el aeropuerto y en 20 minutos estábamos en nuestro aparta-hotel (pagamos 25€ por el trayecto, que es un precio fijo).

El apartamento elegido pertenece al Hotel "Il guelfobianco.it". Es un hotel pequeñito, familiar e ideal. Con una decoración antigua y cuidada al máximo, además de las habitaciones propias de un hotel, cuenta con un apartamento que es donde nosotros decidimos alojarnos para tener cocina y poder hacernos algo de manera puntual (celiaquía manda). Y eso que comer sin gluten en Italia es una maravilla (os lo cuento la semana que viene en mi otro blog "Disfrutando sin Gluten"). Además en el precio te incluye el desayuno y la atención del personal fue genial.
Detalles del apartamento donde nos alojamos
Situado en la calle Carvour, estábamos a 3 minutos andando de la plaza del Duomo. De hecho, desde nuestras ventanas veíamos el Campanile y la Cúpula de Bruneleschi. Maravilloso.

Una de las mejores cosas que tiene Florencia para ir con niños es que todo está "al lado". No hay grandes distancias que recorrer y eso con peques, es genial. Además teniendo en cuenta el calor de Julio (y eso que nosotros tuvimos suerte porque las temperaturas rondaron los 30 grados, cuando lo normal en esas fechas es que sean de 35 para arriba), es estupendo volver al medio día a descansar un ratín para volver a salir cuando el calor aprieta menos.

La primera tarde la dedicamos a alucinar con la catedral de el Duomo y subir a su famosa cúpula.

Para una apasionada del arte del renacimiento como yo, estar allí fue impresionante. Me daba cosa la subida con los enanos porque me habían comentado que al final era un poco angustioso. Pero la verdad, se lo pasaron en grande. Fuimos a última hora así que creo que eso fue un punto porque había ya poca gente.

Las vistas desde arriba son una pasada. Pero para mí ver sin duda lo mejor de lo mejor fue poder admirar los frescos de la cúpula de Bruneleschi. Me tocaron en selectividad hace como un millón de años y saqué notaza, así que tenerlos "al alcance de la mano" fue una de las mejores cosas de todo el viaje.
El resto de la tarde estuvimos paseando y disfrutando de la espectacularidad de la catedral, del Campanille (no pudimos subir porque cierran muy pronto) y comiendo helados. Sí, esos helados italianos que son simplemente impresionantes. 

El tercer día del viaje (el segundo estuvimos en Venecia, pero os lo contaré en el siguiente post) lo dedicamos íntegro a la capital de la Toscana.

A las 10:30 teníamos hora para entrar en la "Galería de la Academia", situada al lado de nuestro hotel, que es donde se encuentra el famoso "David" de Miguel Angel. Y ahí tuve otro de mis "momentazos" del viaje. Ese David tan alto, tan hermoso, tan guapo (vale, parece que hablo de mi marido que también se llama y es así.... jajajajajaja). Pero no, hablo de esa peazo figura sublime de 5m de altura que cuando la ves por primera vez alucinas. Os puedo asegurar que mis hijos se quedaron tan absortos como yo cuando lo vieron.
"David" de Miguel Angel, interior del Baptisterio y "Sala de Cinquecento" del Palazzo Veccio
Recomendación: llevar las entradas por adelantado cogidas por Internet para todo lo que queríais ver. En el caso de la "Galería de la Academia" y "Los Ufficci" te cobran 4€ de más por persona y entrada, pero os aseguro que es la única manera de poder verlos. Las filas para cogerlas el mismo día son infernales e incluso te dan para otra fecha. De esta manera vas con tu hora, llegas y entras.

La Galería no tiene mucho más, así que de ahí nos fuimos paseando hasta la "Plaza de la Signoría", una especie de museo al aire libre donde hay arte por todos lados, incluída una réplica del "David", y que preside el majestuoso y precioso "Palazzo Veccio", residencia de los famosos "Medici".

No teníamos entradas pero en este caso, sin esperar filas, se pueden comprar para ver las estancias y sobre todo, la impresionante "Sala del Cinquecento". Una vez más, mis hijos encantados.

De allí de nuevo a la plaza del Duomo. Las entradas para la Cúpula de Brunelesqui te incluyen el Baptsterio, la Cripta y el museo y el Campanille. Se pueden adquirir desde 6 días antes de la visita y tienes 48 horas para ver todo desde que entras por primera vez a uno de ellos. Cuestan 36€ para dos adultos (los menores de 18 años no pagan). La entrada a la catedral es gratis para todos. Así que todo ese tour es lo que hicimos. Del museo destaco "La piedad" de Miguel Angel y "Las puertas del Paraíso" de Lorenzo Ghiberti (en el Baptisterio se ven pero las reales son las del museo).
Tras comer y tomarnos un helado y como ese día el calor comenzó a apretar, nos fuimos al hotel a descansar un rato (repito, una vez más todo está cerquita) y volvimos a salir a media tarde para visitar la iglesia de Santa Croce, pero ya estaba cerrada cuando llegamos (cierran todo muy pronto a pesar de la cantidad de turismo que hay). Aun así, disfrutamos con su preciosa fachada de marmol blanco.

De ahí paseando llegamos hasta el río Arno y cruzamos por el famoso "Ponte Vecchio" para llegar caminando hasta el siguiente puente y disfrutar de una impresionante puesta de sol.
El día acabo paseando por la vía Tornabuoni, que es donde se encuentran las grandes firmas de moda, además de unos impresionantes palacios mires por donde mires y cenando una pizza espectacular.

Recomendación: si queréis cenar en algún restaurante en concreto, haced la reserva con antelación. En Julio el turismo en Florencia e brutal y si no lleváis reserva, quizá tengáis que esperar muuucho rato para poder cenar. Nosotros hicimos varias de ellas a través de "El tenedor".  (Nota: si queréis saber donde hemos comido, echad un ojo a mi blog "Disfrutando Sin Gluten" donde vais a encontrar un buen puñado de ricas recomendaciones).

Nuestro último día del viaje lo dedicamos de nuevo a Florencia (como os decía antes, en medio visitamos varios pueblos de la Toscana).

A las 10:30h teníamos entrada para la "Galería de los Uffizi" y para que os hagáis una idea de la gente que hay, a pesar de llevar esa hora reservada, entramos a las 11 de la mañana.

En la galería te puedes demorar muuuchas horas, pero siendo el último día, con dos niños y con el cansancio acumulado, hicimos una selección y sobre todo, destaco "El nacimiento de Venus" de Bottichelli y la parte de Leonardo Da Vinci.
De ahí y a pesar del calor que hacía (ese día sí que llegamos a los 35 grados) subimos andando hasta el Monte Michelángelo, desde donde las vistas de toda la ciudad de Florencia son espectaculares. Bajamos de nuevo al centro en autobús urbano y tras comer y recoger las maletas en el hotel, nos despedimos de Florencia.

En resumen, una ciudad ideal para ir con niños por la facilidad con la que uno se puede desplazar a todos los lados andando; cor arte por todos mires por donde mires. Una ciudad con una comida increíble y la verdad, no especialmente cara; unos bolsos de cuero (sí claro, alguna compra había que hacer) que te quitan el sentido. Una ciudad donde sentarte a comer un helado disfrutando del atardecer frente al río... en definitiva, FLORENCIA nos ha encantado a mayores y a niños¡¡¡

PD: por poner una pega.... turismo en exceso. 

Un besote y hasta el próximo día.
Helena

jueves, 8 de septiembre de 2016

Tarta Hada Pepa Pig

Hola buenos días.

Hacía mucho tiempo que no hacía una tarta de "Pepa Pig".

Hubo una época, hace como unos dos años, que prácticamente cada 15 días me tocaba hacer una. Así que debo confesaros que llegué a cogerle un poco de manía a la famosa cerdita rosa.

Afortunadamente eso pasó y cuando Leyre me llamo para encargarme una para su pequeña Lucía me hizo mucha ilusión. La tarta tenía que ser muy sencilla pero que le gustase a una niña de 3 años. Y además Pepa tenía que ser "Pepa el Hada".

Y a mí, que me gusta el rosa y las flores como lo que más, decidí hacer una tarta muy "femenina", infantil, delicada y primaveral. Para ello, modelé con pasta de azúcar a la cerdita y puse el  nombre de la cumpleañera rodeado de flores.


El bizcocho, mi combinación más repetida pero con más éxito: chocolate negro relleno de swiss merengue de nutella.

Espero que os haya gustado mucho.
Un besote.
Helena

lunes, 5 de septiembre de 2016

Tarta Tren

Hola buenos días.

Comenzamos temporada con una tarta muy muy divertida de la que apenas tengo fotos porque fue terminarla y llevarla al restaurante donde nos la comimos. Y digo "nos la comimos" porque el destinatario de la misma era Alex, el hijo de mi prima Miren.

El año pasado para su primer cumpleaños como aún era pequeñito y no tenía "ni voz ni voto" a Alex le hice una tarta marinera, esta que veréis pinchado en el enlace. En cambio este año cuando su mami le preguntó, el enano lo tenía claro: quería un "chucu-chu ten en purple y blu".... ¿Como? Traducción simultanea: un tren lila y azul (es lo que tiene que los niños aprendan ingles desde chiquitines... jajajaja).

Así que nada, a ello me puse.

Como la tarta era sólo para los niños que iban al cumple y no eran muchos, la cabina del tren la hice falsa para que Alex se la guardase de recuerdo. Así que lo que eran bizcochos eran los vagones. Ambos de chocolate negro rellenos de swiss merengue de dulce de leche y sin gluten, ya que como iba a comer también mi celiaquito, así me lo pidió mi prima.



Siento de verdad que no haya más fotos pero como se suele decir, "en casa del herrero, cuchara de palo".

Espero que os haya gustado mucho.
Un besote
Helena

jueves, 1 de septiembre de 2016

Aquí estamos de nuevo

Hola buenísmos días¡¡¡

¿Que tal estáis?

Dos meses, dos meses de intenso verano es lo que he disfrutado este año. Y las cosas como son, se me han pasado literalmente "volando".

Pero hoy es ya 1 de septiembre, esa fecha en la que parece que todo vuelve a la normalidad, a la rutina. Y aunque los niños, al menos los míos, hasta el próximo miércoles no comienzan el cole, este blog comienza hoy su nuevo "curso escolar".

¿Que contaros de mi verano? pues la verdad es que en dos meses ha habido de todo un poco como en botica, que diría mi abuela.

Como todos los años, a primeros de Julio disfrutamos de nuestros maravillosos Sanfermines. Siempre os lo digo pero a pesar de todo lo que se proyecta por la tele y más este año, con los execrables actos cometidos por unos salvajes hacia una chica, son unas fiestas geniales.
3 semanas son las que pasamos en mi rinconcito particular del mediterráneo, disfrutando de la playa, de ir todo el día en bikini y descalzos; del accuapark y los amigos; de las cervezas (sin gluten por supuesto) y del chiringuito. 
Y de leer. Porque ahora que mis hijos comienzan a ser un poco mayores y tienen sus amigos en la urbanización donde veraneamos, disfrutan de una "pequeña" independencia. Así que su madre, vamos yo misma, he podido recuperar uno de mis mayores placeres veraniegos: leer por la tarde en la playa. 5 libros ni más ni menos han caído este año. Dos más si cuento el mes de agosto... maravilloso.

Y entre playa y playa, nos escapamos una semana a Italia. Concretamente a la zona de la Toscana y a Venecia. Viaje maravilloso donde los haya, disfruté como una enana viendo el espectacular Duomo de Florencia, la torre inclinada de Pisa o las decadentes callejuelas de Venecia. Pero como hay mucho que contar de este viaje, estoy preparando un par de post para contaros todo al detalle.
El mes de agosto ya de vuelta en Pamplona y aprovechando que el tiempo de este verano ha sido, pues eso, veraniego (os prometo que hay años que el 15 de agosto estamos con jersey y cazadora vaquera) hemos podido disfrutar mucho de la piscina; de barbacoas en pueblos de amigos y hacer alguna escapadita a la siempre preciosa San Sebastian o la cercana San Juan de Luz en Francia para poder ver de nuevo el mar.

También he estado con una trocanteritis de cadera y una falsa ciática causada por el piriforme. Sí unos nombres ambos de lo más ostentosos para no ser afortunadamente nada grave pero sí latoso y doloroso. 

Y así en resumen, eso es más o menos todo.

El verano es sin duda alguna mi estación preferida (¿será porque en ella nací? sí, me han caído los 41). Me gusta la luz y el calor; me gusta disfrutar de todo lo que ambos nos permiten hacer y como yo digo "coger mucha, mucha energía" para llevar lo mejor posible el largo curso escolar.

Así que aquí os espero todos los lunes y jueves.
MUAKKKKKK
Helena