Buenos días.
Empiezo el curso fuerte, haciendo matemáticas.
No, no es que me vaya a poner ahora a repasar integrales, derivadas, senos y cosenos de esos de los que nunca me enteré cómo iban. No. Lo que voy a tratar de explicar hoy es cuanto cuesta y porqué, una tarta de "fondant personalizada". Y digo esto último porque considero que es una de las madres del cordero.
Lo sé, muchas, entre otras la estupenda Soraya de
"Sweetmama", lo han explicado ya perfectamente en el post que os he enlazado. Pero yo hoy quiero aportar mi granito de arena.
Cuando la gente me llama me suele decir: quiero una tarta para 10 personas. ¿cuanto me cuesta? Pues veamos, depende de lo que quieras. Porque no es lo mismo que sea una tarta sencilla, cubierta por fondant con un lazo y unas letras que una tarta con un muñeco modelado; y no es lo mismo una tarta con un bouquet de flores que otra torneada en forma de bolso. No, no es lo mismo.
Cierto es que el número de raciones son las mismas, pero las horas de trabajo invertidas en cada una de esas tartas no tiene nada que ver. Creo que esto es obvio, pero por si las moscas.
Para concretar nos vamos a centrar en una como os he dicho relativamente sencilla, de entre 10-12 raciones (las más pequeñas que hago) y con un modelado simple y detalles en fondant (la lengua) y papel comestible. Una tal que así:
Horas de trabajo: esta tarta en horas de trabajo lleva aproximadamente unas 7: hacer y hornear el bizcocho; preparar el swiss merengue buttercream y el ganaché; cortarlo, rellenarlo y ganachearlo. Estirar el fondant y cubrir la tarta dejándola lisa, sin burbujas y perfecta. Cortar la lengua con una plantilla (que antes has tenido que buscar e imprimir), la guitarra y las letras. Todo ello además requiere sus tiempos de secado y reposo, por lo que es imposible hacerlo de un día para otro.
Hay que preparar y decorar la base donde irá la tarta; buscar las imágenes que se quieren imprimir, adaptarlas al tamaño adecuado e imprimirlas.
Y el modelado: no nos olvidemos del modelado. Unas dos horas este que es sencillo. Además hay que tener en cuenta que, como ya he dicho antes, no se puede hacer seguido porque necesita sus horas de reposo y secado. Vale, creo que si no he sumado mal, nos han salido unas 9 horas de trabajo en total. OK
Gastos: el bizcocho, las cremas, el ganaché; el fondant (que no es precisamente barato) y aumenta su precio si usamos pasta de modelar o de flores. El papel comestible y la tinta, que aún repitiéndome, no son materiales baratos (eso contando que tengas la impresora claro). La base de la tarta (mínimo 2,5€) y el lazo que le ponemos para decorarla. La caja o el celofán. También con su lazo. Suma y sigue.
Personalización de la tarta. Y aquí es cuando vuelvo al inicio, a la "madre del cordero". Cuando alguien pide una tarta de estas características, es porque quiere algo muy concreto, a su gusto y totalmente personalizado: sabores interiores, colores del decorado, modelado... Es una tarta que no puedes comprar en ningún supermercado. Es hecha única y exclusivamente para tí.
Es curioso que cuando necesitamos un fontanero, pagamos 30€ la hora sin rechistar, aunque nos pueda parecer abusivo (no entro en valoraciones). Cuando vamos a un restaurante, pagamos 4€ por un flan, que está riquísimo, pero es un flan. Y cuando tenemos que pagar por una tarta de fondant y en función de como sea, la ración sale entre 4 y 8€, nos parece un abuso.
Este verano cuando estuve en EEUU me dí cuenta de lo que valoran allí el trabajo de los reposteros creativos. Ellos saben que es un trabajo artesano, imaginativo, personalizado y están dispuestos a pagarlo como tal. Dicho esto; ¿cuanto pagaríais por las tartas que os enseño a continuación?
Y luego hay quien te dice: "pues mi vecina o tal o cual me la hacen por 30€". Perfecto. Yo no. Yo llevo muchas horas invertidas en cursos para aprender cada día algo nuevo; mucho dinero en materiales para que cada día las cosas salgan mejor y más bonitas; utilizo materias primas de primera calidad. Yo no voy a hacer una tarta por 30€.
Entiendo que cada uno cuenta con un dinero X para gastarse. Ni más ni menos. Pero a todos nos gusta que por nuestro trabajo nos paguen al menos, algo digno, y está claro que mucha gente no está dispuesta a pagarlo.
Y si de algo me enorgullezco es que mis tartas no serán las mas espectaculares del mundo, pero están riquísimas (que no lo digo yo, que lo dice quien se las come) y al fin y al cabo, para eso están.
Dicho queda. Gracias como siempre por estar ahí.
Helena