Tarta Regalo curso "La gata Golosa"

Hola.

Mi casa vuelve a la normalidad. La semana pasada regresamos de vacaciones pero mis hijos se quedaron unos días en el pueblo disfrutando de la "vida campestre" con sus abuelos, tíos, primos... y la verdad es que ayer no tenían demasiadas ganas de volver a la vida de ciudad (tampoco me extraña.. jaja).

Pero ahora ahí están, jugando con sus coches, sus trenes, riéndose y enfadándose a partes iguales. ¡¡Que gusto¡¡

La verdad es que si miro hacia atrás, los veranos de mi infancia eran bastante similares: como mi padre es profesor de universidad, teníamos la suerte de poder disfrutar de todo un mes de vacaciones en la playa. Veraneábamos en un camping cercano a Roda de Bará (Tarragona) y allí nos pegábamos todo el tiempo jugando, corriendo... recuerdo que nos mandaban a fregar y como íbamos un montón de chavales y chavalas, el fregoteo se convertía en un divertídisimo y larguísimo rato... También había que hacer la digestión antes de ir a la piscina, pero eso era relativamente llevadero porque aquella era la época de Indurain, así que en la única tele que había en una de las caravanas cercanas, nos reuníamos un montón de gente para ver como subía el Tourmalet... Y por la noche nos juntábamos a cenar sardinillas a la brasa, jugábamos a cartas, al bote-bote...

Y cando acababa el camping... al pueblo con mis abuelos, mis montones de primos...

Recuerdo aquellos veranos realmente estupendos, así que me encanta que mis hijos estén disfrutando de algo similar (eso sí, ahora en vez de ver a Indurain o jugar a cartas, se bajan con la Nintendo, el Ipad... ) pero bueno, supongo que es lo que toca.

Ummm, ¿estoy un poco nostálgica?... jajaja.

Bueno y al lío. El otro día os enseñé las flores que aprendí a modelar en el curso que hice con Neus, de http://elblogdelagatagolosa.blogspot.com.es/ (por cierto, no os perdáis su última tarta, con zapato, neceser y brocha increíbles). Y hoy le toca el turno a la tarta.

El bizcocho era de vainilla, relleno de mermelada de naranja dulce (bueníísima) y ganaché de chocolate. Os puedo asegurar que cuando la bajé por la noche para que los niños de la urbanización de la comiesen, además del "OOOOOhhhhhhhhhhhhhh" al verla, no duró ni 5 minutos.

 

Disculpadme por la calidad de las fotos pero la luz que tenía no era nada buena.

Un besote y feliz y calurosa semana¡¡

Helena