Hola buenos días.
Pues sí, juro y perjuro que no me gusta San Valentín. Ni cupido ni los corazones.
Cuando tenía 15 o 16 años recuerdo esta fecha con horror. Yo, que siempre he sido muy soñadora y fantasiosa (y en parte lo sigo siendo), creía que algún adolescente enamorado perdidamente de mí me sorprendería ese día con un fantástico ramo de rosas o un colgante de planta que pusiese "tu yo"... jajajajaja, sonrío solo de recordarlo. Pero claro, la realidad es que eso no ocurría. Y entonces por la noche me pegaba la gran llorera en la cama cual película americana. Madreeeeeeeeeeeeeee.
Al borde de mis 40 años (y escuchando en este momento en la radio a Bruno Mars y Ed Sheeran, vamos, que no puede ser más romántico), he aprendido que los detalles puntuales en la vida son maravillosos. Pero es el "curro" diario del amor, la sonrisa cuando la necesitas; un "¿estas bien?", lo que verdaderamente vale porque ves que la otra persona se preocupa por tí.
Aunque... las cosas como son: ese romanticismo de los 15 años es lo más bonito del mundo. Vale sí, que un poquito si que me gusta cupido... jajajaja.
Y he caído. He sucumbido a la tentación y he hecho una tarta muy "romanticona" para nosotros: para mi marido, mis hijos y para mí. Era un bizocho "red velvet" relleno de crema de queso. Sin gluten, of course. Ni me di cuenta de sacar fotos al corte. Prometo la receta el lunes.
Pues nada, ¡¡¡que viva el amor¡¡¡
Un beso grande
Helena
PD: las alitas del corazón que casi no se aprecian en las fotos eran de papel de arroz, comestible por supuesto.
Totalmente de acuerdo, Helena! El amor está hecho de pequeños momentos, no se consigue nada sólo con un día al año! Pero es verdad que como excusa para preparar algún que otro dulce no esta mal, verdad? Jeje!
ResponderEliminarMe encanta tu tarta, tengo muchas ganas de probar el molde para ese diseño enrejado con el fondant, queda preciosísimo! Pero con lo patazas que soy me da miedito, jajaja! Enhorabuena porque te ha quedado de lujo!
Un besito, guapa!
Montes
Qué bonita Helena! Está muy requetebién que lo hagáis así para celebrar en familia, seguro que estaba deliciosa!
ResponderEliminarYo tampoco celebro San Valentín, aunque reconozco que si me sorprendiera con un ramo de rosas, sería la más feliz del mundo!
bss!!
Toda la razón, Helena el día a día es lo que cuenta, pero claro yo también estoy en los 40 y lo veo diferente que mis hijas mayores que son adolescentes, aqui me tienes haciendo bombones con ellas para los novios, liando lazadas en las cajas y preparando una comida para el sábado. La tarta genial como siempre, delicada y elegante. de 10. Ya te escribiré para pedirte consejo para una tarta que quiero hacer para mi sobrino celiaco que la quiere de chocolate y la tengo que cubrir de fondant. un besote cielo
ResponderEliminarMe encanta el.estampado de la tarta, muy original y el efecto madera del rotulo también.
ResponderEliminarPreciosa preciosa, me encanta. bs
ResponderEliminarJaja, qué gracia, justo publiqué hoy mi post con el mismo nombre que el tuyo, y ya vi alguno más también...San Valentín nos está poniendo cursis...pero una vez al año, no hace daño ;)
ResponderEliminarPreciosa tarta, mona y romántica ^^
Un besote!
Tú como yo nena...... sin amor excesivo hacia cupido y sus flechas.... pero aquí, presentando ideas sanvalentineras ;-)! Si es que es lo más! jajaja
ResponderEliminarTe ha quedado preciosa.... cupido estaría orgulloso de tí!!!!
Un besazo
Helena, que chula!!! muy chic!!! me encanta!!!
ResponderEliminarAdemás diferente a lo que se ve estos días, genial...
Un besete!!!
Nos ha encantado esta tarta!! sencilla pero estupenda!!! Besitos
ResponderEliminarTamara&Gemma (El secreto endulzado)