Hola buenos días.
Hoy os traigo una tarta que hice a finales del año pasado, pero con la campaña navideña se quedó en el tintero de los post sin publicar. Y a mí me gusta dar salida a todos los trabajos que hago porque cada tarta, cada galleta, tiene su historia y su importancia para sus protagonistas.
En este caso fue Raquel, la hija del destinatario de la tarta, quien me la encargó. Su padre, policía nacional, estaba a punto de pre-jubilarse y querían darle una sorpresa especial para su cumple, así que creyeron que una tarta personalizada estaría bien.
Era un bizcocho pequeñito de chocolate con leche, relleno de swiss merengue buttercream de moras. La decoración muy sencilla, como ellos querían: pequeños detalles hechos con papel fondant comestible y la figura del Jaime, el protagonista, modelada en pasta de goma.
Habitualmente hago más tartas para niños que para adultos, pero cuando me tocan estas, debo reconocer que me encanta porque tienen un punto diferente y ver la cara del destinatario cuando la ve por primera vez, suele ser realmente divertido.
Buena semana a todos y nos vemos el jueves.
MUAKKKK
Helena
Hola! Nos ha gustado mucho, el modelado te ha quedado genial! Seguro que con esos sabores estaba riquísima y triunfó! Besis
ResponderEliminarjjjjja que arte, que simpática.
ResponderEliminarAiii por dios...pero que cosa mas simpatica!!!
ResponderEliminarSi es que da pena comérselo!!
Un besazo!!
M encanta, la cara del policía una pasada , ¡la veo tan dulce! un besazo
ResponderEliminarGenial! Una forma estupenda de celebrar la tan ansiada jubilación!!!!
ResponderEliminarTe ha quedado alucinante
Un besazo guapaaa
Una tarta pequeña, pero preciosa! El color blanco y azul unidos me encanta. Seguro que pasó un día mucho más especial solo por la tarta; el muñeco es genial!
ResponderEliminarbss!
Es una monada de tarta!! El modelado es perfecto!!! Seguro que quedo encantado con la sorpresa!! un besito
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