lunes, 13 de febrero de 2017

Galletas "Love"

Hola buenos días.

Sí, lo digo todos los años: no me gusta San Valentín. Es un tópico, pero no me gusta.

Supongo que si me leen los grandes almacenes, las floristerías o las bombonerías, seguro que se enfadan conmigo porque sé que para todos ellos es una fecha de mucha venta. Y lo entiendo. Pero eso de crear fechas especiales para el puro consumismo, no me va demasiado.

Recuerdo cuando era adolescente, las hormonas iban a su bola y eso llamado romanticismo estaba en pleno apogeo, este día podía ser o el más maravilloso del mundo, o el más terrible.

Maravilloso si el chico que te gustaba te mandaba unas flores o te regalaba una cadenita de plata con las iniciales de ambos grabados. ¡¡¡Ohhhhhhhhh¡¡¡¡ música celestial y autoestima por las nubes por el resto del año. Aunque la historia con el susodicho sólo durase un mes más. Es lo que tienen los 16 años.

Pero por el contrario, y yo debo decir que siempre estaba en este segundo grupo, lo que solía pasar es que te pegases todo el día esperando "algo" y ese "algo" por supuesto nunca llegaba. Y entonces te pasabas media tarde colgada al teléfono (de esos de ruedas a los que los padres ponían un candado) con tus amigas. Sí, esas mismas con las que acababas de pasar toda la mañana en el instituto. 

Benditos 16. Bendita adolescencia.

Creo que estar al borde del precipicio con la de mi hijo mayor me está haciendo replantearme que no todo es malo en ella. Que esas subidas y bajadas de hormonas tienen su encanto. Que hay que dejarles "sufrir lo más grande" porque luego, cuando tienes 40, esos sufrimientos se ven con nostalgia y una sonrisa en la boca.

En fin, que en mi línea, me he ido. Y lo que quería deciros es que a pesar de que no me gusta esta fecha, este año he hecho unas sencillas galletas porque alguien a quien quiero mucho, no está pasando por un buen momento y necesita sentir mucho, mucho amor a su lado.

A veces con un pequeño detalle, se dice mucho. 
Un besote grande y hasta el próximo día.
Helena

3 comentarios:

  1. Qué razón tienes Helena!!! Aún tengo la sonrisita en la cara por leer tu entrada!!!
    Las galletas son muy monas, seguro que le da un subidón de optimismo al destinatario...
    Un beso!!

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  2. Eres de la mías, yo tampoco lo celebro; quizá porque en mi adolescencia "sufrí" mucho con esto. Como dices ahora se ve con nostalgia y sin miedo.
    De todas maneras, me gusta lo de hacer un detalle para alguien especial, algo tuyo que muestre el esfuerzo y cariño hacia la otra persona.
    Y qué mejor que con algo dulce!
    bss

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  3. Me gusta mucho las galletas como te han quedado super bonitas, un detalle de lo más ideal, me guardo la idea, un besazo

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¡¡Gracias por dejar tus comentarios y opiniones¡¡ Me hacen mucha ilusión, me los leo todos y siempre aprendo de ellos.