Galletas colegiales para Pablo

Buenos días.

Hoy es 1 de Mayo. Una de esas fechas señaladas y festivas en nuestro calendario y que en nuestra casa es aún más señalada si cabe porque hoy hace 7 años, tras un parto no demasiado largo pero sí doloroso (la epidural decidió no hacer su efecto), un bebé chiquitín y de enormes ojos marrones al que llamamos Pablo, hizo realidad el sueño más importante de mi vida: convertirme en MAMA.

Y ese "chiquitín" mide ya 1,30 cms, calza un 34 de pie, sigue tiendo unos enormes ojos y me pide que no le corte mucho el pelo porque a sus amigas "les gusta así, tipo surfero". Y entonces yo, su madre, lo miro con mezcla de cara de "se-me-cae-la-baba y ¿donde está mi bebe?" y le digo que OK, que cortaremos sólo lo justo mientras pienso:"uffff, lo que me queda por aprender   y descubrir en esta larga carrera que es ser madre".

Este año cuando empezamos a pensar en las galletas que llevaría al cole nos volvimos locos. O no le gustaban mis propuestas o a mí no me convencían las suyas. Hasta que un día haciendo él la tarea lo tuvimos claro: un lápiz y una goma para cada uno de sus compañeros y por supuesto para Fer, su tutor.

Como no tenía cortador de lápiz, una vez más recurrí a hacerme uno con una plantilla de plástico y además me animé con la glasa. ¿El resultado" unas galletas sencillas pero muy "resultonas".

Mi niño grande, porque cumplas muchos más y que sigas siendo tan divertido, inquieto, terremoto, cariñoso... Te quiero.

Un besote y hasta el próximo día.
Helena