jueves, 9 de julio de 2015

Nueva York con niños (III)

Hola buenos días

Aquí seguimos en Pamplona achicharraos de calor (lo sé, como en media y/o casi toda España), pero la verdad, para disfrutar de los Sanfermines es lo mejor.

Aun a riesgo de aburriros, hoy toca la tercera parte (y ultima, prometido) de nuestro viaje por tierras neoyorkinas. Aun me quedan cosas que contaros como compras reposteras (bueno, y no reposteras) que hice, pero eso será ya para después del verano. Vamos allá.

Viernes 26 de Junio
Este día nuestro cuerpo comenzó a adaptarse al horario americano, a los ruidos de la noche (sí, se oyen sirenas sin parar toda ella) y a la luz intensa de la mañana, así que amanecimos a las 7:30 por fin.

Nuestra primera parada fue el MET (Metropolitan Museum). El museo es inmenso, así que como David y yo ya habíamos estado, fuimos seleccionando las zonas que más podían gustar a los niños: la egipcia con el templo de Dendur, la medieval con las grandes armaduras y algo de escultura griega y romana. Estuvimos casi dos horas y media que se nos pasaron volando.

Si vais en verano además, no os podeis perder la terraza: impresionantes vistas de todos los rascacielos de NY que rodean Central Park, rodeados de un intenso verde de los árboles. Precioso de verdad.

De allí cogimos un autobús (ya os digo que hemos tirado de ellos un montón) y bajamos a la zona del Flariron, el primer gran edificio que se construyo en la ciudad y que tiene esa característica forma de "triángulo". Está situado entre dos preciosas plazas: Madison y Union Square. En ésta última además varios días a la semana hay un mercado de comida ecológica porque todos los granjeros de la zona van allí a vender sus productos.

Es además una zona llena de tiendas, pero no las tiendas de las cadenas multinacionales que todos conocemos, sino tiendecitas llenas de encanto, de todo tipo (haré un post especial sobre ello). No pude deleitarme todo lo que pude en ellas. Es lo que tiene ir con niños.

Y ¿como acabamos el día? en unos columpios.... jajaja. Sí señoras: mis hijos vieron unos fantásticos columpios y se lanzaron a ellos cual posesos. Debo decir que nos sorprendieron gratamente por la limpieza y lo cuidados que estaban.

Volvimos al hotel para descansar un rato y al atardecer repetimos Times Square, donde mis hijos disfrutaron como locos con la pantalla que te saca fotos. Locura total.


Sábado 27 de Junio
Con el tiempo un poco más revuelto y fresquito (hasta ese momento veraniego total), la mañana del sábado la dedicamos a visitar el Museo de Historia Natural, visita absolutamente obligada y más si el viaje es con niños. Una mirada a nuestra tierra, desde los dinosaurios hasta la evolución del hombre; con meteoritos, minerales y grandes dioramas de los hábitats de los animales más famosos del mundo. Absolutamente agotados salimos tras más de 3 horas sin parar y con los enanos corriendo de un lado a otro emocionados.

Llovía intensamente cuando decidimos irnos, así que tras comer, nos fuimos a Macys, el primer gran centro comercial que se construyó en la ciudad y que actualmente están renovando porque está muy viejito. La verdad es que creo que antes merecía más la pena hacer compras. Ahora casi tenemos lo mismo y con el cambio de moneda no hay grandes diferencias. Aun así aproveche para cogerme alguna cremita. 

Y de allí al hotel, pasando antes nuevamente por la tienda de Lego donde mis hijos "picaron" como dicen ellos otra cajita más.


Domingo 28 de Junio
Amaneció fresquito y con un pequeño "chirimiri" como decimos por aquí, así que nos tomamos las cosas con calma y salimos del hotel a las 10, mucho más tarde de lo normal (el cansancio empezaba a hacer mella en todos nosotros). Además ese día el plan mañanero era claro: ver el desfile del Orgullo Gay. 
Algo curioso: para el desfile cortan por completo la 5º Avenida, con una organización y una logística que a mí me dejó flipada. Y nadie se queja. Se adaptan. Una pasada la verdad.

¿Que deciros del desfile? A mí me encantó (y eso que dura muuuucho y nos tuvimos que ir como a la hora porque los enanos estaban agotados). Cantidad de famoseo, locas con mucha, mucha pluma (literal) y mente abierta al 100%. Eso sí, yo que durante 3 años ví el de Madrid, este no desmerece en absoluto al americano.

De ahí como estábamos cerquita fuimos a visitar la Biblioteca y Gran Central. Realmente, en ambas (como en tantos otros lugares de Manhathan) tienes la sensación de haber estado allí antes muchas veces, ya que son incontables las veces que las hemos visto en miles de películas.
Tras comer la temperatura mejoró considerablemente así que volvimos a Central Park con idea de coger unas barquitas en el lago. No pudo ser: como había llovido, estaban cerradas. Así que tras la decepción inicial de mis enanos, nos dimos una vuelta por el parque. ¡¡Que bonito es, la verdad¡¡
Y de allí, un rato de "vicio" para mis hijos: vamos, que una vez más entramos a la tienda de Apple y tras jugar con todos los "titos" que hay por allí, volvimos paseando por la 5ª avenida al hotel.

La pena nos empezaba a invadir. 


Lunes 29 de Junio
Amaneció precioso y soleado. Nos despedimos de Carlos y Claudia, las personas que atendían el desayuno del hotel y de los que siempre nos acordaremos por su cariño y su amabilidad; recogimos las maletas y como ya habíamos visto todo lo que teníamos previsto, decidimos coger el metro hasta el Soho y simplemente, pasear y disfrutar de nuestras últimas horas en la gran ciudad.

Y no se si porque era el último día o porqué, pero cada vez que planteábamos coger el metro, los enanos decían que no, que mejor andando.

Entramos en tiendas que nos sorprendieron: una de maquillajes con una DJ que parecía una discoteca; otra de "Adidas" donde había una pantalla para diseñar tus propias zapatillas; otra de disfraces  donde había todo, todo lo que os podáis imaginar (incluida una zona de Halloween para flipar); dimos de comer a las ardillas en "Union Square"; volvimos a sacarnos fotos con el Flatiron y el Empire State. Y simplemente fuimos despidiéndonos de esa ciudad que durante una semana nos había acogido y nos había emocionado muchos instantes.

A las 4:30 nos recogían en el hotel. Saliendo de Manhathan sólo miré hacia atrás un segundo. Para volver a ver por última vez el skyline que tanto me gusta. Para despedirme de esa ciudad que siempre, desde pequeña, me fascinó y ser una vez más consciente de que había vivido un verdadero sueño: poder volver con mis hijos.

A las 9 en punto despegaba nuestro avión. Fue una "corta" noche en las que los niños durmieron como troncos y nosotros no tanto. Aterrizábamos en Madrid 7 horas después y tras coger el coche, a media tarde llegábamos a Pamplona.

Cansados pero felices. Con las maletas en las que había algunos regalos pero sobre todo, llenas de una increíble y maravillosa experiencia. No se si mis enanos cuando sean mayores se acordarán de muchos detalles de este viaje. Yo lo guardaré en mi memoria como un verdadero "tesoro".

Gracias por leerme. De corazón
Helena

5 comentarios:

  1. Que chulada de viaje! Es estupendo lo compartas con nosotros

    Un saludo ^_^

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  2. Hola! Qué sitios tan chulos! Seguro que vuestros peques también lo recordarán siempre! Aprovechasteis genial la semana! Felices fiestas de San Fermín! Besis

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  3. Fantástico viaje, y el modo de relatarlo en el blog, hará que nunca se te olvide. Estos viajes son de los que molaría hacer en un mes...pero ni tiempo, ni dinero!
    Me encanta Helena, y seguro que los chicos lo pasaron genial!!
    Podrías hacer una especie de resumen de precios?
    bss!!

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  4. No nos aburres...de hecho yo estuve hace ya unos cuantos años sola en NY y en mente de mi marido e hija está el volver juntos, así que he leído y releído un par de veces los post y espero los que te quedan por escribir.
    Gracias por compartirlo!! NY is amazing!!!!

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  5. Qué bonito Helena!!, necesitamos un súper café.....!!!

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¡¡Gracias por dejar tus comentarios y opiniones¡¡ Me hacen mucha ilusión, me los leo todos y siempre aprendo de ellos.