Cosas que pasan (o al menos a mí) a los 40 años

Hola buenos días.

Hace casi 4 meses, concretamente el 31 de julio, cumplí 40 años. Y por primera vez en mi vida, porque a mí me encanta cumplir años, no me hizo demasiada gracia. La "crisis" me duró poquitos días, pero reconozco que estuve un tanto plof. Ahora estoy encantada con esta nueva década y proclamo a los 4 vientos que pienso al menos, doblar la edad. 

Yo soy mucho de darle al coco. Para bien o para mal. Y estos 4 meses he estado reflexionando un poco a que sé debe esta famosa "crisis de los 40". La verdad es que creo que simplemente supone comenzar a asumir que una parte de tu vida ha pasado. Y para afrontarla, sólo hay que pensar que otra igual de fantástica está por llegar.

Pero sobre todo, para mí llegar a los 40 ha supuesto un ejercicio de madurez y de sentirme plena. Y ¿porque? pues porque cuando llegas a los 40... 

- Ya no te preocupa tanto si entras en la talla 38, en la 40 o en la 42. Una aprende a convivir con su cuerpo, a quererse y porque no, a mimarse un poquito más.

- Comienzas a hacer ejercicio, pero no para reducir la celulitis (ya has asumido que esa será ya una compañera constante de tu viaje), sino para sentir que tu cuerpo está sano y aún tiene mucho que dar.

- Te preocupas más por tu dieta. Pero no sólo por controlar el peso: ahora sabes que alimentos te sientan mejor y cuales no; y además, te das ciertos caprichos que igual antes, te prohibías (mi vida por el chocolate).

- Aprendes a controlar los gritos a tus hijos (vale, no siempre), pero aceptas que son niños y que tienen derecho a serlo. Y que merece la pena levantarlos un poquito antes y disfrutar de un buen desayuno en calma, a ir siempre corriendo a todos lados.

- Te das cuenta que no hacen falta grandes cosas para que una simple tarde se convierta en algo maravilloso: un café o una cerveza con amigas y horas para hablar y reírse son el mejor psicólogo del mundo.

- Llegas a casa agotada tras un día complicado y ves que tu marido ha ido al super y ha llenado el frigo; ha hecho la tarea con los niños y la merluza para la cena ya está en el horno: eso sí es romanticismo y lo demás tonterías.

- Aprendes a apartar a la gente tóxica de tu vida. Nos guste o no esas personas existen y consiguen que todo lo que les rodea se vuelva gris o directamente negro. Y no quiero gente así en mi vida. Quiero gente que me aporte energía, valores y alegría.

- Aprovechas cada segundo que tienes para disfrutar de tus padres. La vida te da zarpazos cuando menos te lo esperas así que es un lujo seguir teniéndolos a los dos.
 
- Echas la vista atrás y probablemente, muchas de las cosas que querías hacer cuando tenías 20 años, no las has hecho. Pero así es la vida y en este punto, hay que volverse a poner metas y nunca, nunca, dejar de tener ilusiones.

Reconozco que la lista podría seguir y seguir pero creo que, al menos para mí, he resumido lo más importante.

Sé que es un post diferente pero espero que os haya gustado.
Un besote
Helena