Tarta Piano

Hola buenos días.

¿Que tal han ido las vacaciones de Semana Santa? Supongo que muchas de vosotras la semana pasada ya estabais en marcha con la rutina, pero aquí en Navarra los niños fue precisamente esa semana la que tenían fiesta en el cole, así que hemos aprovechado para hacernos una escapada familiar por tierras cántabras, donde lo hemos pasado realmente genial.

Y para retomar rutinas, hoy comenzamos con la tarta-piano que justo hoy hace un mes le hice a Lorea por su noveno cumpleaños. Hija de mis amigos Ricardo y Soraya, ya llevo unas cuantas tartas hechas para ella, como la hice el año pasado: una tarta de natación sincronizada o el año anterior, la tarta de violetta.

Lorea no toca el piano, pero cuando habla con su mami siempre le cuenta que si tuviese que tocar un instrumento, este sería sin duda el elegido. Así que esta vez, se lo pudo comer. 

Para hacerlo, partí de un bizcocho rectangular y sobre él lo recorté con una plantilla para darle la forma de piano de cola. Mi idea era haberlo hecho suspendido sobre una tabla, pero la falta de tiempo por un cambio en la celebración de la fecha de cumpleaños, hizo que lo hiciese de manera más sencilla. 

Por dentro el bizcocho era el infalible de chocolate negro relleno de swiss merengue buttercream de nocilla. Repito y repito este mix una y otra vez pero tengo claro que sobre todo, cuando hablamos de cumpleaños infantiles, es la que triunfa. Y yo siempre defiendo que las tartas tienen que ser bonitas, pero sobre todo, tienen que estar ricas.

Espero que os haya gustado mucho. Un besote y nos leemos como siempre, el jueves.

Helena