Hola buenos días.
Últimamente estoy haciendo bastantes tartas para esa fecha un tanto curiosa que son los 40 años.
Y la verdad, me gusta. Porque con ello se demuestra que las tartas decoradas no sólo son para los cumpleaños de los más pequeños de la casa.
Es más. Estoy cada vez más segura que los adultos las disfrutamos más. ¿Y porqué lo creo? pues el claro ejemplo es la tarta de hoy.
Los amigos de Javier querían sorprenderlo con algo original para su fiesta de 40 cumpleaños y lo hicieron con esta tarta. La personalicé al máximo poniendo unos vinilos en donde aparecía el nombre del grupo que el cumpleañero había creado junto con más amigos cuando eran unos adolescentes; colocando unas guitarras eléctricas coronando la tarta y en la parte de atrás, aunque no se ve, unos teclados, el otro instrumento que él también tocaba.
En definitiva, una tarta como no había otra igual y con la que según me contaron, Javier alucinó.
Porque esto es lo que tienen estas tartas: poder poner en ellas todo aquello que para una persona es especial. Y por eso me gusta tanto hacerlas.
Y la verdad, me gusta. Porque con ello se demuestra que las tartas decoradas no sólo son para los cumpleaños de los más pequeños de la casa.
Es más. Estoy cada vez más segura que los adultos las disfrutamos más. ¿Y porqué lo creo? pues el claro ejemplo es la tarta de hoy.
Los amigos de Javier querían sorprenderlo con algo original para su fiesta de 40 cumpleaños y lo hicieron con esta tarta. La personalicé al máximo poniendo unos vinilos en donde aparecía el nombre del grupo que el cumpleañero había creado junto con más amigos cuando eran unos adolescentes; colocando unas guitarras eléctricas coronando la tarta y en la parte de atrás, aunque no se ve, unos teclados, el otro instrumento que él también tocaba.
En definitiva, una tarta como no había otra igual y con la que según me contaron, Javier alucinó.
Porque esto es lo que tienen estas tartas: poder poner en ellas todo aquello que para una persona es especial. Y por eso me gusta tanto hacerlas.
Apenas pude sacarle fotos porque en este caso fue hacerla y llevarsela pero bueno, algo es algo.
Por dentro como siempre: bizcocho de chocolate negro relleno esta vez de swiss merengue buttercream de mango.
Por cierto, esta vez me superé y la tarta llegó a los ¡¡¡14 cms de altura¡¡¡¡ No sabéis como me costó poner el fondant porque ademas estaba tan blandito que se rajaba. Buffff.
Y esto es todo por hoy.
Nos vemos el próximo lunes.
Helena
Por dentro como siempre: bizcocho de chocolate negro relleno esta vez de swiss merengue buttercream de mango.
Por cierto, esta vez me superé y la tarta llegó a los ¡¡¡14 cms de altura¡¡¡¡ No sabéis como me costó poner el fondant porque ademas estaba tan blandito que se rajaba. Buffff.
Y esto es todo por hoy.
Nos vemos el próximo lunes.
Helena
Me superencanta Helena, que guitarras más bonitas. Yo en verano me niego a tocar fondant en Alicante con la humedad y el calor se agrieta y se hace imposible trabajar ni siquiera con aire acondicionado. Un besazo reina
ResponderEliminarUna pasada de tarta!!!! Desde luego no existe nada en este mundo que se te resista al convertirlo en dulce! Hoy más que nunca diría eso de.... Ohhh pero esto se come??? jajajaja
ResponderEliminarArtista!
Un besazo guapa
Ana ♥
Cada día es una superación. Enhorabuena!!!
ResponderEliminarHola! Te quedó espectacular y alucinamos con la altura! normal que fuera un exitazo! Besis
ResponderEliminar