Tarta BB8

Hola buenos días.

El pasado 1 de Mayo fue el décimo cumpleaños de mi hijo mayor, Pablo.

10 años, toda una década ha cumplido él y yo 10 años que me estrené en este papel tan maravilloso y a veces tan complicado que es ser madre.

Recuerdo perfectamente el día que nació. Me puse de parto un domingo y en vez de ir a ver a mis suegros, tomar chocolate con churros y ver el partido de fútbol que había (jugaba el Real Madrid contra Osasuna) las contracciones empezaron a ser muy potentes y acabamos en el hospital, pensado que al ser primeriza seria una falsa alarma. Pero al llegar me dijeron que estaba ya dilata de 4 cms y que el bebe venía en camino 9 días antes de lo previsto.

Eran las 7 de la tarde cuando ingresé. A las 4 de la mañana, tras un parto doloroso (la epidural no me hizo efecto) pero sin mayores complicaciones, nació Pablo. Y cuando me lo pusieron el el pecho, tan chiquitito, con esos ojos tan grandes y tan abiertos que ya tenía, no la olvidaré nunca jamás. 

Tras 10 años, ese chiquitajo mide casi 1,50; lleva un 39 de pie y se está convirtiendo en todo un pre adolescente que me va a volver loca. Pero es noble, estudioso, impaciente, inquieto, hablador como su madre y cariñoso como el que más. 

Pues bien, Pablo está fascinado por la saga de ""Star Wars"" así que cuando le pregunté que tarta quería para su cumple lo tenía muy claro y me dijo: "mami, lo que sea pero de Star Wars". Ummmmm.

Teniendo en cuenta que a mí no me gustan nada esas pelis, a priori la idea no me motivo mucho. Luego pensé en hacerle el "Halcon Milenario". Pero es una tarta que requiere muchas horas de trabajo. Horas de las que que justo en este momento no dispongo. Así que seguí dándole vueltas al coco. Hasta que lo ví. Ví a "BB8", el robot de la nueva película que me pareció graciosísimo y me motivó, así que es lo que hice.

La parte de la cabeza era falsa y además estaba enganchada con un palo de brocheta que giraba, por lo que quedaba genial porque daba vueltas como el robot real. Hubo gente que cuando la sacamos de la tarta en el lugar donde se celebró el cumple, ¡¡pensaba que era un juguete¡¡.

El cuerpo era un bizcocho de húmedo de chocolate negro, relleno de "swiss merengue buttercream" de caramelo. Espectacular.

Tengo que reconocer que cada vez disfruto más y mas haciendo lo que hago y esto se nota en mis trabajos y es un verdadero placer que me ha regalado la vida.

Nos vemos el próximo jueves, un besazo.
Helena