Galletas para un "Baby Shower"

Hola buenos días.

¿Que tal se portaron los Reyes Magos? yo debí ser muy buena el año pasado porque los míos me han traído un buen montón de cosas, entre ellas ¡¡¡una estupenda cámara de fotos¡¡¡¡ (que ahora tengo que aprender a manejar... jajaja). Pero, acabadas las Navidades nos toca volver irremediablemente a la rutina, cambiar el chip y empezar a pensar en nuevos proyectos.

Y para comenzar hoy os traigo las galletas que hice, previas a las fiestas navideñas, para un Baby Shower. 

Y alguna os preguntareis: ¿que es eso? pues es otra de las modas que nos llegan de los EEUU pero mira por donde me gusta: se trata de hacer una fiesta entre amigas días antes de que la futura mamá dé a luz con el fin de darle regalos y pasar un rato agradable (y si hay dulces, pues mucho mejor).

Yo recuerdo, sobre todo cuando nació mi hijo mayor Pablo, que toooodo el mundo vino a verme al hospital. Era el primer bebé por parte de ambas familias y también de nuestros amigos (sólo María había nacido unos días antes) así que allí se presentó toda la gente con ganas de conocer al pequeño y de paso, traer un regalillo.

Y se agradece, claro que se agradece, pero hubo un momento en que estaba tan agotada de hablar, de apenas estar con mi peque y con las hormonas tan alteradas que me puse a llorar como una magdalena y no había manera humana de consolarme. Probablemente era mezcla de cansancio y emociones.

Por eso me gusta la idea de los "Baby Shower". 

Y estas galletas en concreto fueron las que les regalaron las compañeras de trabajo a las futuras mamis de Hugo y Gonzalo para celebrar su inminente nacimiento, en tonos blanco y gris, como me pidieron. 

Por cierto, mi ordenador ha decidido "pasar a mejor vida" así que mientas un estupendo técnico decide si lo "reanima" o definitivamente nos tenemos que comprar otro, estaré menos conectada... ains.

Un besote

Helena