Tarta Bola del Mundo

Hola buenos días.

¿Cómo va la semana? metidos de lleno en el mes de Mayo, esto "va que vuela" como diría mi padre. No se si soy yo o os pasa también a vosotras pero, conforme más mayores se van haciendo mis hijos, más rápidos se me pasan los cursos escolares. Pero, ¡¡si hace nada estábamos comprando los libros y en poco más de un mes acaba el curso¡¡ rápido, demasiado rápido. 

Al lío. Hoy por fin os enseño una de las tartas que he preparado estos días para los cumples de mis hijos. Esta en concreto fue para el pequeño, Nicolás (y para su amigo Miguel, que lo celebraron juntos) que el 24 de abril pasado cumplió los 7 años. El es celíaco, así que por supuesto, la tarta era íntegra sin gluten.

Cuando le pregunté que quería este año, lo tuvo clarísimo: una bola del mundo. Yo recuerdo que le dije: pero Nicolás, ¿algo más fácil que mama anda a tope de trabajo? y su respuesta me dejó KO: "si al resto de niños les haces lo que sus mamas te piden, a mí me tienes que hacer lo que más me gusta, ¿no?". Así que bola del mundo marchando.

Como era la primera vez que hacía una tarta de este estilo, le veo muchas imperfecciones, pero bueno poco a poco. Además he preparado un "paso a paso" de como hacerla que lo publicaré en unos días.

Hoy además tengo la suerte de poderos enseñar por dentro la tarta, que era un bizcocho de chocolate negro relleno de swiss merengue buttercream de fresitas del bosque.

Como podéis observar, hay muchas migas. Es lo malo de las tartas sin gluten, que precisamente se desmigan mucho y si encima tienen una forma un tanto peculiar como esta, aún más (por eso es complicado tornear tartas sin gluten). Pero eso sí, de sabor están exactamente igual de ricas.

Espero que os haya gustado. A los enanos les encantó y no dejaron ni una miguita, literal.
Un besote grande 
Helena