A mi papi

Hola buenos días.

Mi padre se llama Jesus Mari, pero para todos en casa siempre ha sido "pichu". Tiene sesenta y pocos años; adora su trabajo y creo que es la persona más culta que he conocido y conoceré en mi vida. Eso sí, para la vida práctica es un desastre. Menos mal que está mi madre porque de lo contrario iría a dar clase a la universidad con un calcetín de cada color.

Mi padre fue muy estricto cuando yo era adolescente. Y cuando digo estricto es exactamente eso: estricto. Mis amigas se quedaban a dormir juntas y yo no podría; con los estudios era tremendo (es profesor, claro); la puntualidad a la llegada a casa no se dudaba... Y claro, una con 16 años se rebela contra eso (y contra casi todo, la verdad). Pero ahora a mis treintaitantos me siento absolutamente orgullosa de como lo hicieron y he acabdo entendiendo porqué lo hacían.

Mi padre siempre nos dijo a mi hermana y a mí que teníamos que "volar"; que salir de casa y crecer y madurar "en el mundo". Y ambas salimos, y crecimos y  también nos caímos. Y allí estuvieron ellos para ayudarnos a levantar pero dejándonos libertad. 

Mi padre es un abuelo consentidor (quién lo iba a decir) al que le encanta jugar con sus nietos a los playmobil, enseñarles a leer, los números (de nuevo la vena "profesor") y echar partidos a fútbol.

Mi padre tiene más de 4000 libros. Sí, es una pasada. Pero creo que nadie le ha regalado uno en forma de galleta. 

Y para el otro "papi" de mi vida, en este caso el de mis niños y mi compañerero de vida, he hecho esta galleta para que se la regalen mañana los enanos. La idea es de la maravillosa "artista americana galletil" Sugarbelle  (http://www.sweetsugarbelle.com/) y desde que la ví supe que en algún momento la tendría que hacer.

Un beso y para mañana, ¡¡Feliz día a todos los padres¡¡¡¡